Thursday, April 19, 2007

Cuestionamientos a la asamblea

Me he pasado cerca de 3 años asistiendo a distintos seminarios sobre reformas constitucionales de todas las posiciones, izquierda, derecha, etc.
Creo que ciertas reformas son necesarias, pero creo que es más necesario conocer qué dice la constitución para saber qué no funciona y cómo debería funcionar y no hemos pasado por ese proceso, la gente quiere una asamblea para que la constitución diga que la salud es primordial, que el petróleo es bien del Estado, que se debe asegurar el 30% del presupuesto a la educación, sin saber que eso ya está en la constitución y que el problema no son mayormente la leyes perfectas, sino las actitudes, la voluntad política para hacer cumplir la ley aún cuando esta vaya en contra de sus intereses.

No considero la asamblea óptima por el manejo de esta para otros fines (obtener poder) y por la concentración de intereses en pocas personas que 130 asambleístas representan.
Considero que si se toman 4 años haciendo cientos de asambleas, llamando a las organizaciones y a todas las personas para que vayan, aprendan sobre la constitución y qué artículos quisieran reformar, se toman los borradores y se hace una constitución basada en esos borradores y se la llame a plebiscito, pudiera decir si van 1’000.000 de personas, va a ser mucho más difícil que se haga una constitución basada en intereses de un pequeño grupo de personas, pero parece que el fin de esta asamblea son distintos a los anunciados.

A continuación mis cuestionamientos:

La destitución de los 57 diputados cuando el congreso dio paso al TSE para que llame a consulta con el estatuto aprobado, una vez que querían modificar el estatuto, el congreso exigió que se lo presente de nuevo para una nueva aprobación y el TSE lo negó, los diputados destituyeron inconstitucionalmente al presidente del TSE y el gobierno mandó a destituir inconstitucionalmente a los 57 diputados. Ahora que la consulta se aprobó, se quiere cambiar ese estatuto que ya fue aprobado. Gran incongruencia.

La posible destitución de los 9 vocales del tribunal constitucional, cuando estos recibieron nombramientos del Congreso Nacional en Febrero del 2006 por un período de 4 años, hasta el 2010, sin importar cambios en el ejecutivo, legislativo o judicial. La estrategia sería evitar perder la mayoría gobiernista en el congreso y eliminar el recurso de última instancia de los candidatos a asambleísta, que es el TC, y hacer que el TSE (gobiernista) sea el organismo de última instancia, determinando quién puede ser candidato y quién no.

Un artículo del estatuto que limita a los candidatos a las franjas electorales entregadas por el TSE (ellos deciden la hora y el medio utilizado para publicitarlo) mientras el gobierno tiene toda la libertad de promocionar a sus candidatos en todas las apariciones del presidente, en la campaña por la consulta, el presidente hizo campaña a diario unas 10 veces diarias, en todos los medios, en los discursos, en las inauguraciones, en las fiestas, los comerciales de PATRIA, y el TSE determinó que eso no iba a ser multado por exceso de gasto, aún sin tesorero de campaña inscrito.
Sacándole los discursos patrioteros y trayendo a la tierra los posibles resultados de la elección de asambleístas, sabemos que las elecciones son ganadas por personas que son populares o que se pueden recordar por algo, no se escoge a los mejores, sino los que hicieron una campaña que cale más en la mente de los votantes. Los candidatos de Alianza País tiene una gran ventaja ante los demás candidatos por varios puntos: La popularidad del presidente, estar sobre las decisiones del TSE, no estar restringido por las franjas electorales mientras todos los demás candidatos sí lo estarán (recuerden como le fue negado al movimiento libertario la entrega de folletos de voto al No por la policía nacional, mientras el presidente hizo campaña por la asamblea en Baños ya cuando el período había acabado)

La entrega de franjas debe ser individuales, si las papeletas están en orden alfabético, si tenemos 130 asambleístas, solamente en Guayas tendríamos 18 asambleístas para elegir de unas 15 listas, tendremos a 270 candidatos en una de las 22 provincias, seguramente tendremos más de 1000 candidatos que vamos a tener que considerar sus propuestas y su espacio entregado por las franjas del TSE.

La propuesta del gobierno de decir que las decisiones de la asamblea no necesitarán un referéndum aprobatorio, sólo el texto constitucional estará bajo la aprobación popular, aún si los ecuatorianos están en desacuerdo con las decisiones de la asamblea, no hay posibilidad de votar democráticamente para deslegitimar esas decisiones.

La posibilidad que la asamblea en sus primeras reuniones decidan desconocer el estatuto que les da vida.

Hacer creer que 130 asambleístas representan a los 13 millones de ecuatorianos, cuando la realidad electoral nos hará escoger a 130 representantes que van a responder a unas 6 personas por la estructura de los partidos que están listos para cualquier proceso electoral.

Las declaraciones del presidente que dice que se iría del poder si no obtiene una mayoría en la asamblea, desconociendo una función básica de la democracia, la oposición, además, demostrando que a él no le sirve una asamblea que no sea a su favor.

Que en nombre de las reformas constitucionales se use la asamblea para acaparar los espacios de poder que se negaron a obtener por medio de las elecciones democráticas para diputados por aprovechar la coyuntura de deslegitimación del legislativo y hacer una buena campaña de marketing político.


Marcel Gross P.

Wednesday, April 04, 2007

¿Existe aún la izquierda y la derecha?

Comentarios de un estudiante de política sobre el libro “Derecha e Izquierda” de Norberto Bobbio.

El ilustrado autor italiano Norberto Bobbio entre su prolífica obra de literatura política escribió en 1995 el libro “Destra e sinistra”, un interesante y controvertido libro que defiende la díada izquierda – derecha y enfrenta su discurso frente a los más importantes escritores políticos que la consideran como una clasificación en decadencia y que ha perdido significancia en un mundo más complejo que en la época previa a la caída del muro de Berlín.

Bobbio es un intelectual que no solamente se ha dedicado a la teoría sino que ha cumplido con la exigencia de la praxis política cuando lo ha considerado necesario.
En su juventud luchó contra la pérdida de las libertades y concentración de poderes del régimen fascista de Mussolini y por esa razón fue encarcelado en algunas ocasiones.

Por las condiciones de violencia y pérdida de libertades que vivió durante los años del fascismo tuvo que argumentar activamente posiciones con comunistas, socialistas, liberales, marxistas, etc. Lo que lo hizo un hombre de visión pluralista.
En vida fue considerado senador vitalicio en el parlamento italiano desde 1984. Los autores que han generado gran influencia en Bobbio son el austriaco Kelsen en el área de Derecho y Thomas Hobbes en la teoría política, entre otros como Croce, Max Weber y Carl Schmitt, etc.

Bobbio en su obra muestra la desconfianza en la política muy ideologizada, es un defensor de los gobiernos de leyes ante el gobierno de los hombres, es profundamente laico entendido como de espíritu crítico a los dogmatismos, sean estos de la religión o de ideologías políticas como las comunistas o fascistas que dependen de dogmas para su existencia.
A pesar de expresar su posición de izquierda, mantiene un análisis científico y crítico con los de ambos lados del espectro político.

En su libro Bobbio demuestra que la falta de conocimiento de los conceptos abstractos y la poca discusión sobre los significados y la dirección de las posturas políticas han hecho que se cree un verdadero colapso de ideologías.

Para empezar a entender la importancia del espectro de las ideologías políticas dividamos primero en sus diferentes concepciones ideológicas en la historia.

De las seis ideologías nacidas en los siglos XIX y XX, tres son clásicas, el conservadurismo, el liberalismo y el socialismo científico.
Tres son románticas, el anarco – libertarismo, el fascismo, y el tradicionalismo.
De estas son de derecha dos ideologías románticas, el tradicionalismo y el fascismo y una clásica, el conservadurismo.
Son de izquierda una romántica, el anarco – libertarismo y una clásica, el socialismo – científico, mientras que la restante, el liberalismo, es a veces de izquierda o derecha según el contexto histórico.

En el Ecuador y en América en general se ha tenido una concepción negativa de los movimientos de izquierda especialmente por la influencia de la alianza por el progreso de John F. Kennedy en los años sesenta, de las posiciones norteamericanas anticomunistas y los movimientos extremistas de izquierda que crecieron en América Latina y luego fueron aplastados por dictaduras militares de derecha.
Mientras que en Europa los movimientos de derecha extremistas eran mal vistos por lo que tuvieron que vivir durante el fascismo italiano y el nazismo alemán y la tendencia política se viró a la izquierda llamando a la reunión de la Internacional Socialista en el auge de esta.

Se puede observar el maltrato a la posición izquierdista en las expresiones culturales, decir, “por la izquierda” para connotar el camino erróneo o chueco en oposición al “derecho” o “por la derecha” que se ha considerado como el buen camino.
En las interpretaciones religiosas también lo vemos, en la crucifixión de Jesús, el ladrón a su izquierda es aquél que no se arrepiente y por ende no se “salva”, mientras el que está en la derecha se arrepiente y se “salva”

Para esclarecer un poco el significado de ser de izquierda y de derecha, veamos las distintas concepciones.

En la universidad siempre me enseñaron la manera más simple de diferenciar el uno del otro en dos palabras, la díada: Igualdad – Libertad, los movimientos de izquierda propugnando una búsqueda por una mayor equidad entre las personas, mientras que los de derecha la búsqueda de la protección de las libertades.

Siempre cuestione la simplicidad de estos conceptos y me preguntaba ¿Quiere decir que la izquierda es autoritaria y la derecha desea la desigualdad? ¿Quiénes son los iguales?¿Cómo se asegura la igualdad frente a las necesidades del individuo?¿La igualdad no lacera en ciertos casos la libertad?¿La libertad lacera en ciertos casos la igualdad?
Muchas de mis interrogantes la tienen otros estudiosos de política y el libro de Bobbio esclarece muchas interrogantes relativas a la díada.

Igualdad vs. Libertad

La igualdad es un concepto relativo dependiendo de las distintas variables como, ¿entre quién se reparten los recursos?, ¿cuáles son los bienes que se deben repartir?, ¿Cuál es el criterio para repartir dichos recursos?
Si no se tiene un criterio formado de estas tres preguntas no se busca igualdad, sino igualitarismo que significa lo mismo para todos y puede ser muy perjudicial tanto como el libertinaje.

Marx decía que se debe seguir el principio de “a cada uno según sus propias necesidades”, los que buscan la meritocracia dicen que se debe repartir según los méritos, en las compañías se reparten los recursos según la cantidad de acciones o cuotas de propiedad poseídas, en la política se dividen los recursos según los votos obtenidos en otras sociedades según la antigüedad que tenga un individuo.

Se puede decir que la izquierda es igualitaria pero no necesariamente igualitarista porque se convierte en una utopía pensar que todas las personas tenemos las mismas condiciones para competir las unas con las otras.

Lo que diferencia a las ideologías en sus posiciones sobre la desigualdad es su origen, según la izquierda, las desigualdades del hombre son sociales (acceso a educación, salud, servicios, etc.) y por ende son eliminables, mientras que la derecha afirma que la desigualdad se origina por causas naturales y por ende ineliminables (inteligencia, aptitudes, genes, etc.)

Según Bobbio, los hombres son entre ellos tan iguales como desiguales, por ejemplo, son iguales frente a la muerte porque todos morimos alguna vez, pero al mismo tiempo somos desiguales en la manera en que morimos, la desigualdad es un hecho irrefutable, pero depende de la forma de observar tal desigualdad, los resultados depende de dónde se coloca el acento sobre si tienen más en común o sobre si tienen más elementos diferenciadores.

Los mayores exponentes de la historia occidental sobre el ideal igualitario o no igualitario son respectivamente Rousseau y Nietzsche.

Rousseau en su “Discurso sobre el origen de la desigualdad” parte de la consideración que todos los hombres nacen iguales pero la sociedad civil los ha convertido en seres desiguales.
Para Nietzsche, los hombres nacen desiguales, lo cual considera apropiado para el desarrollo de estas sociedades y que sólo la moral de rebaño de la sociedad y su religión los ha convertido en iguales.
La corrupción que Rousseau considera que ha generado la desigualdad en la sociedad es la misma la cual Nietzsche considera ha generado igualdad.

La regla de oro de la justicia de por sí es subjetiva, “Tratar a los iguales de una manera igual y a los desiguales de una manera desigual” pero la pregunta es ¿Quiénes son los iguales?¿Quienes son los desiguales?. Depende frente a los ojos de qué juez la respuesta va a ser distinta.

La izquierda ha luchado por los derechos sociales como el derecho a la educación, salud, trabajo, etc., que son ideales igualitarios, ideales que Bobbio considera son centrales en el concepto de izquierda, no como una utopía donde todos son iguales en todo, sino como una tendencia para recalcar más lo que convierte a los hombres desiguales en más iguales.

Democracia

A través de la historia ambas tendencias han tenido que llegar a acuerdos para evitar que el extremo de uno domine sobre el otro, en la democracia lo que tiene que primar es la moderación, nadie puede dominar al otro, las minorías son respetadas y se tiene que garantizar la oposición enmarcada en la ley y aceptar la derrota electoral sin tomar represalias violentas, para eso existen los órganos creados para dirimir disputas entre grupos.

En la democracia se busca evitar los extremos del Estado ya sea este totalitario o por el otro lado anarquista.
Por eso Bobbio considera que las prácticas democráticas se acercan más entre los moderados de izquierda con los moderados de derecha y también se asimilan las prácticas de la extrema izquierda con la extrema derecha.

La democracia se mantiene por la legitimidad conferida sobre esta por el pueblo, si se agrupan una gran cantidad de personas con pretensiones extremistas se puede llegar a tumbar el sistema democrático y la consigna de la democracia de libertad a todos, incluso a los enemigos de la libertad pudiera convertirse en el germen de su propia destrucción.

Tanto los movimientos de izquierda y derecha extremistas, revolucionarios como contrarrevolucionarios tienen la convicción de que la aplicación de su transformación radical tiene que ir necesariamente acompañada con la instauración de regímenes autoritarios.


Autoridad – Igualdad

Bobbio propone la distinción de la derecha e izquierda también con el criterio de la autoridad y por lo tanto hace esta distinción en cuatro partes:

1.- En la extrema izquierda, están los movimientos igualitarios y autoritarios y el ejemplo histórico más importante es el jacobinismo.

2.- En la centro izquierda se encuentran movimientos igualitarios y libertarios que se los puede llamar de socialismo liberal incluidos los socialdemócratas.

3.- En la centro derecha encontramos movimientos libertarios y no igualitarios donde hallamos partidos conservadores caracterizados por su fidelidad al método democrático y garantizan la igualdad frente a la ley, Bobbio lo considera como igualitarismo mínimo.

4.- En la extrema derecha hay doctrinas y movimientos antiliberales y antiigualitarios, como el fascismo y el nazismo.

Propiedad privada

Una de las dicotomías entre la izquierda y derecha, es el manejo del concepto de propiedad privada.
Según Rousseau, el primer hombre que dijo ¡Esto es mío! Comenzó a degradar la sociedad y crear las diferencias sociales.
Para la izquierda una lucha por la igualdad ha tenido intrínseco en su lucha la colectivización de ciertos bienes para su mejor repartición.
En la historia del hombre, el comunismo ha sido la forma más clara de convertir esos ideales en realidad, ya decía Platón, que la república ideal no estaba destinada a existir en ningún lugar más que en sus discursos, lo mismo ocurrió con el comunismo, este modelo fracasó, pero el desafío permanece.

Para la derecha es un derecho inalienable que garantiza el desarrollo ya que esa riqueza genera más riqueza para todos los entes que intervienen en el proceso de producción y actúa de alguna manera como redistribuidor de riqueza.

¿Qué defiende la izquierda?

Según varios autores la izquierda esta representa la mayor predisposición para política económicas redistributivas y de nivelación proporcional, basadas más en el trabajo que en el capital; un mayor aprecio en la organización social hacia lo público y común que sólo hacia lo privado e individual; prevalencia de los valores de cooperación y colaboración sobre los de confrontación y competición; más atención hacia los nuevos movimientos sociales y sus demandas pacifistas, ecologistas, feministas, etc.; preocupación por la efectiva realización de los derechos humanos, muy en especial de los grupos marginados, la tercera edad, infancia, etc.; insistencia en la prioridad para todos de necesidades básicas, como las de una buena sanidad, escuela, vivienda, etc.; mayor sensibilidad y amistad internacional hacia los pueblos de las áreas pobres, dependientes y deprimidas; autonomía de la libre voluntad y del debate nacional tanto para tomar decisiones políticas mayoritarias y democráticas como para construir éticas críticas y en transformación, no impuestas por argumentos de autoridad o por dogmas de organizaciones religiosas dotadas de un carácter carismático y/o tradicional.

¿Qué defiende la derecha?
El valor clave de la política y eje de la dignidad humana es la libertad: de conciencia, de opinión, política y económica; La sociedad debe organizarse en función de la libertad de los individuos y el equilibrio entre derechos y deberes; Sin propiedad privada no hay libertad; El poder y funciones del Estado deben limitarse; La justicia social es una aspiración sentimentalmente comprensible y a la vez indefinible. Una sociedad civilizada debe ocuparse de los menos aventajados en su seno, pero sin paternalismo; La pobreza es un mal y ser pobre no es digno en sí mismo. Una sociedad que no sea capaz de crear riqueza siempre será pobre; El único sistema económico capaz de sacar a millones de la pobreza es el capitalismo; El capitalismo debe sustentarse en un marco de leyes iguales para todos.
Conclusiones

Las dos posiciones que conforman esta díada son respetables, incluidos los transversales, los de tercera vía, los que van más allá, etc.
Son posiciones respetables porque representan la opinión de un número de personas que pueden constituir mayoría o minoría en una democracia.
Se ha dicho que las posiciones de izquierda o derecha ya son atávicas, en el caso del Ecuador, porque los partidos han tomado posiciones de izquierda o derecha según su conveniencia.
Bobbio comenta que así como en el fútbol, un equipo no deja de ser un equipo porque use las tácticas de otro equipo, con tal de que los objetivos de hacia dónde van sean claros.
No considero que en el Ecuador tengamos definiciones ideológicas bien establecidas, ya que son pocos los grupos que se los puede considerar según la teoría política como partidos, son más bien grupos de interés defendiendo sus pequeñas parcelas de poder donde podemos encontrar coaliciones de la ID, PK, PSC, PRE sin siquiera sorprendernos; si no cumplen con su propósito de ser partidos políticos, menos aún se les puede pedir que mantengan una línea ideológica.

Hay opiniones de políticos y periodistas muy prestigiosos que están en desacuerdo con la existencia de la díada y la sustituyen con la idea de “pragmatismo”.
En el libro “Cuentos chinos” de Andrés Oppenheimer, él asegura que la política atávica todavía se debate entre la díada, pero que eso ya no tiene piso ahora, ya que sin importar la ideología de la persona se puede alcanzar el bien común mediante el pragmatismo (visto por Oppenheimer como apertura de mercado y reducción del Estado), mostrándonos el caso del desarrollo de China.

En mi opinión personal el mantenerse en el centro del espectro de las ideologías políticas es igual al inmovilismo, antes de resolver un problema tiene que definirse para uno mismo, ¿Qué es lo que considera desarrollo? ¿Cuáles son los objetivos a seguir? Porque lo que unos consideran desarrollo para otros es un atentado contra la naturaleza o contra los derechos humanos.

El tema de discusión de la existencia de la díada es importante todavía porque no hay una distinción más clara que divida las posiciones de los partidos o ideologías que la contraposición izquierda/derecha, entender sus bases ideológicas nos ayudan a decidir, apoyar o oponernos en medida que afecte lo que nosotros consideramos el camino más viable para alcanzar el bien común.

Marcel Gross P.