Tuesday, November 28, 2006

Sobre la Consulta de provincialización de Sto. Domingo de los Colorados

Un pequeño comentario sobre la consulta popular referente la provincialización de Santo Domingo de los Colorados, hogar de los Tsáchilas, parte de Pichincha en la actualidad.

Este hecho nos ayuda a poner de nuevo en discusión los modelos de Estatalidad, el enlace y fortalecimiento de la sociedad civil frente al Estado.

Es necesario que se determinen estrategias que vayan más allá de las visiones de las personas para saber cómo se establecen los nexos de comunicación entre la sociedad civil y el Estado.

No podemos cambiar de estrategias de gobierno cada vez que asume una nueva cabeza, debemos buscar la permanencia de las instituciones y dentro de estas instituciones reglamentos que ordenen una forma de política representativa.

Ahí viene el problema, ¿Qué grupo representan a quién? ¿Quién es el encargado de determinar cuáles son los grupos representativos?

¿Qué es lo que queremos del Estado?

Ya por su propio peso caen los modelos de administración Marxista, Estructuralista y Funcionalista, nos debatimos entre un espectro de Pluralismo y el Neocorporativismo.

El Pluralismo no reconoce la existencia de un poder dominante, sino que el diseño de las políticas públicas se basa en una visión de diversidad de opiniones donde existen intereses opuestos y el Estado opera como un ente independiente que elabora las políticas respondiendo a las presiones de unos y de otros sin que ninguno de ellos lo domine.

Claro que está mucho en juego dentro del dominio de la creación de políticas públicas el poder y capacidad organizativa de cada grupo de presión.

El Neocorporativismo se basa en la creación de políticas mediante la participación únicamente de los grupos de interés, buscando la construcción de gobierno mediante grupos organizados y la participación de estos frente al Estado se la hace mediante la negociación y la representación formal.

¿Qué queremos?

En el caso de Santo Domingo de los Colorados, ¿estará bien que sean solamente los habitantes de los cantones “beneficiados” los que decidan la división política – geográfica del país? ¿Acaso no tienen opinión los afectados en esta escisión?

Era obvio por el planteamiento de la provincialización a sus habitantes como medio de obtener mayores ingresos o mayor fuerza política la mayoría iba a irse por el Sí (94% a favor).

Un método para democratizar las políticas públicas es determinar primero qué modelo de construcción gubernamental utilizamos, si elegimos solamente para que decidan los que están a favor de una causa y no se incluyen a los afectados, no estamos hablando de inclusionismo.



¿Opiniones?


Marcel Gross P.

Monday, November 20, 2006

Aplicaciones del libro: “La tierra explota, superpoblación y desarrollo de Giovanni Sartori y Gianni Mazzoleni” en el caso Ecuador.

Por Marcel Gross

Un reporte de la WWF[1] (Worldwide fund for nature) en su “living planet report 2006” que se hizo público a fines de octubre, nos dio un golpe de realidad, los humanos están consumiendo recursos en un exceso al 25% de la capacidad de la tierra para regenerar esos recursos.
Esto es un tema que nunca ha pasado de ser más allá de una preocupación que se discute cada vez que se derrama combustible en las Galápagos o se sobrecalienta Paris y haya algunos muertos de por medio.

En el nuevo libro de Sartori, que nos tiene acostumbrados a sus reflexivos libros sobre Ciencias Políticas y las relaciones humanas en constante lucha de poderes, nos ilustra el problema ambiental desde una óptica controversial, especialmente en nuestro país, donde las críticas a la religión católica generan posiciones inflexibles de lado y lado.

Sartori nos propone el problema de la pobreza, hambre y contaminación desde un árbol de problemas dónde la superpoblación se encuentra en el núcleo.

Encontramos un apoyo a la tesis de Sartori por Paul Ehrlich (1968) en su libro “Population Bomb” que explicaba el impacto ambiental del hombre por 3 factores básicos: el número de habitantes de la tierra multiplicado por la renta per cápita de estos habitantes (que se traduce en cuánto pueden consumir) que a su vez es multiplicado por el nivel de tecnología (que hace más fácil el consumo).

En la actualidad el planeta tiene cerca de 6.560 millones de personas y la tierra ya comienza a sentir los efectos de la sobrepoblación en el efecto invernadero, la disminución de grosor de los casquetes polares, la reducción del tamaño de los nevados, la pérdida de la capa de ozono sobre el polo sur, entre otras.

En el año 1500 éramos 500 millones de personas, hasta 1900 llegábamos a 1.600 millones de personas, en 100 años hemos cuadruplicado nuestra población y según una proyección de las Naciones Unidas con tasas de crecimiento poblacional de 1992 en el año 2150 (en cinco generaciones más) llegaríamos a 694.000 MILLONES DE PERSONAS. Cada año nacen la totalidad de 2 poblaciones de España, 84 millones al año.

Según la FAO (Food and agriculture organization of the United Nations) en el año 2004 el mundo tenía a 863 millones de personas[2] en condiciones de subnutrición y para el año 2025 se vaticina que 2000 millones de individuos no dispondrán de agua bebible.

El postulado lógico sería la disminución de la cantidad de bocas que consumen recursos y esto nos lleva lógicamente a los cánones religiosos que se imponen en la encíclica Humana Vitae del papa Juan Pablo VI en 1968 donde la contracepción se vuelve un pecado mortal (no venial).
Esto empujó a que se haga un bloqueo de la educación sexual y su relación con los anticonceptivos.
Con las imágenes de tantos niños desnutridos, de mujeres que mueren de abortos clandestinos y las cifras del SIDA (40 millones)[3], poner obstáculos o impedir el uso masivo de preservativos es francamente criminal.

Esto nos lleva a la actualidad en el Ecuador, desde hace algún tiempo, se está haciendo campaña en contra de los anticonceptivos de emergencia, como el caso del Levonorgestrel[4] más conocido con el nombre Postinor2 y en la actualidad el debate sobre la ley orgánica de Salud.

Es de suma urgencia a favor de la salud reproductiva de los ecuatorianos que se decidan por políticas de salud pública que favorezcan ante todo el bienestar de las personas, evitar jugar con la salud como botín de coyuntura política y definir soluciones concretas a los problemas de embarazos en niñas, al contagio de enfermedades sexuales y a la educación sexual entre otros.

Tenemos que dejar sustentaciones basadas en la fe y poner los pies en la tierra para ver la realidad sin vendajes religiosos.
Por eso me remito al editorialista del diario El Universo Emilio Palacio que escribió el día domingo 19 de Noviembre del 2006 la columna de título: “La verdad os hará libres”.
Se menciona sobre las dudosas pretensiones políticas de ciertos individuos para ganar notoriedad olvidándose de la verdad, que es lo indispensable para los que creen en la fe, para los que creen en la vida y para los que creen en la democracia.
Finalmente se desmitifica las distorsiones de una supuesta legalización del aborto, de una absurda “obligación” de los médicos para practicar el aborto y de una supuesta concepción promiscua del sexo entre los jóvenes.

Estos autores nos ponen a reflexionar acerca de teorías de la población, su control y su estudio y nos hacen ver afuera de nuestras fronteras imaginarias, la interrelación que existe en el mundo y cómo el aleteo de una mariposa en Ecuador puede en realidad causar un tsunami en el Japón, cada acción tiene su reacción ya que en la biosfera no existen fronteras.




[1]http://www.thestar.com/NASApp/cs/ContentServer?pagename=thestar/Layout/Article_PrintFriendly&c=Article&cid=1162034469830&call_pageid=968256290204
[2] http://www.fao.org/es/ess/faostat/foodsecurity/Files/NumberUndernourishment_en.xls
[3] http://hivinsite.ucsf.edu/global?page=cr-00-01
[4]http://www.drugdigest.org/DD/DVH/Uses/0,3915,743%7CLevonorgestrel+Emergency+Contraception,00.html
CAPITULO III
De la salud sexual y la salud reproductiva


Art. 20.- Las políticas y programas de salud sexual y salud reproductiva garantizarán el acceso de hombres y mujeres, incluidos adolescentes, a acciones y servicios de salud que aseguren la equidad de género, con enfoque pluricultural, y contribuirán a erradicar conductas de riesgo, violencia, estigmatización y explotación de la sexualidad.

Art. 21.- El Estado reconoce a la mortalidad materna, al embarazo en adolescentes y al aborto en condiciones de riesgo, como problemas de salud[MGP1] pública; y, garantiza el acceso a los servicios públicos de salud sin costo para las usuarias de conformidad con lo que dispone la Ley de Maternidad Gratuita y Atención a la Infancia.

Art. 22.- Los servicios de salud, públicos y privados, tienen la obligación de atender de manera prioritaria las emergencias obstétricas y proveer de sangre segura cuando las pacientes lo requieran, sin exigencia de compromiso económico ni trámite administrativo previo.

Art. 23.- Los programas y servicios de planificación familiar, garantizarán el derecho de hombres y mujeres para decidir de manera libre, voluntaria, responsable, autónoma, sin coerción, violencia ni discriminación sobre el número de hijos que puedan procrear, mantener y educar, en igualdad de condiciones, sin necesidad de consentimiento de terceras personas; así como a acceder a la información necesaria para ello.


Art. 24.- Los anticonceptivos importados por la autoridad sanitaria nacional, requerirán del registro sanitario nacional además del registro sanitario del país de origen, así como el control de calidad y seguridad del producto, previo a su distribución.

Art. 25.- Los integrantes del Sistema Nacional de Salud promoverán y respetarán el conocimiento y prácticas tradicionales de los pueblos indígenas y afroecuatorianos, de las medicinas alternativas, con relación al embarazo, parto, puerperio, siempre y cuando no comprometan la vida e integridad física y mental de la persona.


Art. 26.- Los integrantes del Sistema Nacional de Salud, implementarán acciones de prevención y atención en salud integral, sexual y reproductiva, dirigida a mujeres y hombres, con énfasis en los adolescentes, sin costo para los usuarios en las instituciones públicas.

Art. 27.- El Ministerio de Educación y Cultura, en coordinación con la autoridad sanitaria nacional, con el organismo estatal especializado en género y otros competentes, elaborará políticas y programas educativos de implementación obligatoria en los establecimientos de educación a nivel nacional, para la difusión y orientación en materia de salud sexual y reproductiva, a fin de prevenir el embarazo en adolescentes, VIH-SIDA y otras afecciones de transmisión sexual, el fomento de la paternidad y maternidad responsables y la erradicación de la explotación sexual; y, asignará los recursos suficientes para ello[MGP2] .

Los medios de comunicación deberán cumplir las directrices emanadas de la autoridad sanitaria nacional a fin de que los contenidos que difunden no promuevan la violencia sexual, el irrespeto a la sexualidad y la discriminación de género, por orientación sexual o cualquier otra.


Art. 28.- Los gobiernos seccionales, en coordinación con la autoridad sanitaria nacional, desarrollarán actividades de promoción, educación y participación comunitaria en salud sexual y reproductiva, de conformidad con las normas que ella dicte, considerando su realidad local.

Art. 29.- Los servicios de salud, públicos y privados, no podrán negarse a interrumpir un embarazo, exclusivamente en los casos previstos en el Código Penal; tampoco podrán negar atención a mujeres con aborto en curso, debidamente diagnosticado por el profesional responsable de la atención[MGP3] [MGP4] .

Art. 30.- La autoridad sanitaria nacional con los integrantes del Sistema Nacional de Salud, fomentará y promoverá la responsabilidad mutua y en igualdad de condiciones la planificación familiar.

Comentarios:

[MGP1]Considera al aborto en condiciones de riesgo como problema de salud pública.

[MGP2]Ojo que no menciona NUNCA que tipo de textos se deben de usar, sean liberales, conservadores, ateos, promiscuos, papistas, santurrones o científicos, eso le corresponde al ministerio de Educación, NO A ESTA LEY!!

[MGP3]De nuevo, hay que recalcar lo OBVIO, en ninguna parte de la ley se OBLIGA a los doctores a practicar el aborto, sólo los casos previstos en el código penal.
El objetivo de la segunda parte de este artículo es evitar que la mujer con aborto en curso se muera.

[MGP4]Art. 447 del código penal .- El aborto practicado por un médico, con el consentimiento de la mujer o de su marido o familiares íntimos, cuando ella no estuviere en posibilidad de prestarlo, no será punible:1o.- Si se ha hecho para evitar un peligro para la vida o salud de la madre, y si este peligro no puede ser evitado por otros medios; y,2o.- Si el embarazo proviene de una violación o estupro cometido en una mujer idiota o demente. En este caso, para el aborto se requerirá el consentimiento del representante legal de la mujer.

Marcel Gross P.

Las mentiras de la ley de "educación sexual"

Joseph Goebbels, ministro de propaganda en la Alemania Nazi tenía un estilo de propaganda llamada “Big lie” (la gran mentira) que consistía en que si dices una mentira de colosal tamaño, la gente va a pensar que nadie es tan insensato para distorsionar la verdad de una manera tan grosera y finalmente la aceptarían como verdad.

Ya que los medios propagandísticos de los nazis movilizaron a millones de personas a tomar esos preceptos como suyos con excelentes resultados (en sentido propagandísticos, claro está), han servido de ejemplo para las generaciones posteriores y al parecer se la aplica ahora por Pascual del Cioppo y movimientos del Opus Dei que han arrastrado a sus estudiantes (entre esos los del Colegio Nuevo Mundo, etc.), de la manera que el MPD ha hecho por años, para que sin ningún tipo de reflexión critiquen la mal llamada “ley de educación sexual” cuando sabemos que es la ley orgánica de salud. (…sobre la ética de la educación pública y privada es un tema aparte).

El primer motivo que me hace dudar de la veracidad de las movilizaciones estudiantiles fue la experiencia que tuve para poder conseguir este proyecto de ley, ya que para conseguirla tuve que revisar en el congreso nacional, los proyectos pendientes y en los archivos del 30 de octubre finalmente lo encontré para la sorpresa que era una ley de 56 páginas de 259 artículos que solamente 10 de ellos son sobre la salud sexual y reproductiva (Capítulo III, del art. 20 al 30).

Se me hace difícil creer que tantas personas tuvieron el acceso a este documento y a leerlo completamente, ya que si realmente lo hubieran leído no les hubiera quedado duda de las magnas farsas a las que estaban defendiendo.

A continuación pongo a su consideración la columna de Emilio Palacio que fue publicada el domingo 19 de noviembre del 2006 en el Diario El Universo.

La verdad os hará libres
Emilio Palacio

Me costó conseguir el texto de la tan cacareada ley sobre educación sexual. (En realidad se llamará, si el Presidente la aprueba, Ley Orgánica de Salud). La persona que me lo dio me aseguró que era el texto definitivo, pero igual revisé todos los borradores que llegaron a mis manos. Al concluir la lectura, acudió primero a mi mente una frase de Jesús: La verdad os hará libres. Luego traté de imaginar qué es lo que realmente quiere Pascual del Cioppo, que tan empeñado está en involucrar a buenos ciudadanos y buenos católicos en un debate que no existe. En una mentira.No es cierto que la ley legalice el aborto. Lo único que encontré es que el Estado reconocerá que el “aborto en condiciones de riesgo” es “un problema de salud pública”. Un problema de salud es, hasta donde entiendo, un mal que requiere de soluciones. ¿Dónde está el crimen en sostener algo así?No es cierto que la nueva ley obligue a los médicos a practicar abortos. Lo que sí incluye es una disposición por la cual “los servicios de salud” no podrán negarse a interrumpir un embarazo “en los casos previstos en el Código Penal”, ni podrán negar atención médica a mujeres “con un aborto en curso” debidamente diagnosticado “por el profesional responsable”.Imaginemos que una mujer llega a una clínica y requiere de un aborto en las circunstancias excepcionales permitidas actualmente por la ley. Por ejemplo, si peligra la vida de la madre. En esas condiciones el “servicio de salud” deberá atender a la mujer; es decir, no dejará que muera. Pero no será una decisión arbitraria de nadie, sino del “profesional responsable”.No es cierto que la ley quiera difundir en la juventud una concepción promiscua del sexo. Lo que manda es a que se imparta la materia de salud sexual en las aulas, para fomentar una “paternidad y maternidad responsables”. La ley no incluye textos de educación sexual, sean estos promiscuos, santurrones o científicos. Esa tarea recaerá en manos del próximo Ministro de Educación, que tampoco podrá hacer lo que le venga en gana.No es verdad, por último, que la ley fomente el matrimonio entre homosexuales. Los gay, como se dice ahora, simplemente no aparecen.Así que, repito, no entiendo qué es lo que quiere Pascual del Cioppo. Su afán desesperado de protagonismo político debería tener límites. Eso de sacar a niños y adolescentes a las calles, irresponsablemente, para que “opinen” con carteles y consignas preparadas por adultos, sobre un proyecto del que poco entienden, ¿no es muy similar a lo que hacen los chicos de colegios fiscales cuando gritan contra el TLC y disgustan a Del Cioppo? Esta ley, si mi opinión interesa, es irrelevante. Si se la aprueba o veta, nada importante cambiará, porque lo que hace falta no son leyes sino buenos gobernantes. Pero no puedo quedarme callado cuando se niega una propuesta con mentiras. La verdad es indispensable para todos, para los que creen en la fe, para los que creen en la vida y para los que creen en la democracia.Quizás el diputado socialcristiano está sinceramente convencido de que las mentiras se perdonan cuando las dice el chico bueno. Pero entonces no ha leído a Jesús: La verdad os hará libres; la mentira os hará esclavos.Lamentablemente, las malas costumbres que se aprenden en la vida política, se contagian rápidamente al resto de la vida social.